Esta semana los niños en clase querían pintar algo para ambientar su habitación en Halloween, asi que cogieron sus cartulinas y sus acrílicos y dejaron volar su imaginación.
PABLO y VICTOR pintaron estos paisajes nocturnos nevados con MURCIÉLAGOS, LECHUZAS Y ZORROS…
Bravo Pablo y Victor! Me encantan los contrastes y la nieve casi se puede tocar. Y los animalitos, que pandillita más agradable. Creo que son demasiado tiernos como para asustar? Uf, menos mal, porque tengo miedo a la oscuridad.
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¿tu también? A mi de pequeña me daba miedo abrir los ojos en la habitación porque las sombras de la ropa parecían auténticos y siniestros fantasmas… y no te creas, que a veces todavia me pasa, jajaja.
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