Va llegando e instalándose en nuestras vidas, sembrando emociones y desajustes, pero también forrando nuestras vidas de colores dorados y cálidos.
Si, hablo del otoño, y Sofía N. ha cogido un poquito de cada uno de esos colores y con la magía que solo un niño puede tener, los ha llevado al papel. ¡¡Bravo, Sofía N.!!
