Cuándo Adrea entro con el lienzo en blanco en clase mis ojos se abrieron como platos. El lienzo en cuestión era casi tan alto como la niña ( 80 x 70 cms). Quería regalárselo a su papá y pintarlo con unas calas «porque a él le gustan mucho».
Y la verdad es que ha puesto todo su empeño y toda su paciencia (que a los once años no es muy abundante), y después de cinco semanas y una pequeña ayuda final, esta pedazo de artista ha conseguido toda una obra maestra. ¡¡Bravo, Andrea!!
Las calas impresionantes!!!
Besetes, Cris!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tus palabras tambien, amiga. Me encanta leer tu blog!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Madre mía Andrea!!! me has dejado enamorada de tus calas! Las había en el jardín de mi casa de pequeña y las he vuelto a ver! Enhorabuena profe!!! Janet
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Janet, eres una maravillosa seguidora!!
Me gustaMe gusta