El carboncillo es un técnica que a mi, particularmente, me encanta. Y estos dos trabajos, cada uno de un pequeño artista muy diferente en personalidad y edad, han quedado realmente bien.

Sara, meticulosa y con una gran capacidad de aprendizaje, ha recreado los pies de una bailarina enfundados en unas zapatillas de raso, y transmite la misma delicadeza que irradia ella como persona.

El trastillo de César, imparable y acelerado, ha preferido dibujar los personajes de su serie de ciencia ficción favorita: Star Wars en figuras de LEGO, ¡¡y me ha gustado mucho el resultado!!