De los cálidos colores del otoños a los frágiles malvas y rosas, a ella le da igual, se mueve con desparpajo por cualquier técnica y colorido, se defiende de maravilla con la acuarela y no con menos destreza, con el carboncillo.
Esta pequeña artista respira coraje, valentía y un punto de cabezonería en cada trabajo que realiza… ¡¡como debe de ser!!
Tiene claras sus ideas y las defiende a capa y espada, una característica propia de los grandes genios. ¡¡Adelante, Alejandra!!
Madre mía! Alejandra, pero si has pintado mi gato gris…! Y el árbol que tengo frente a la casa. Está precioso! Te felicito y te mando besos.
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Son geniales. Felicidades. Un abrazo.
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Los dos. Bonitos. Nuevamente felicidades a tu alumna. Bsss
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Cada vez me asombran más los trabajos de estos niños. Son auténticos artistas, me gustan todos pero como me encantan los árboles, este árbol de Alejandra es de mis preferidos.
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