El verano es ideal para relajarse y dejar volar la imaginación. La naturaleza nos ofrece cantidad de materiales diferentes para utilizar nuestra creatividad.
Así que eso hice con mis hijos, César y Sofía, de 5 y 9 años. Pasamos un día fenomenal en el río de Cerezo de Abajo (Madrid) y nos trajimos bastantes piedras para pintarlas.
Materiales:
Piedras del río (o del campo, montaña…)
Pinturas acrílicas
Alkil o cola blanca
Pintamos con pintura blanca la cara de la piedra donde vamos a dibujar. Cuando haya secado, dibujamos con lápiz lo que queramos (casa, arboles, animales….)
Después pintamos nuestro dibujo con los acrílicos, y una vez seco le damos una capa de cola blanca rebajada con agua para que quede protegido y con brillo.
¡¡Así nos quedaron a nosotros!!
Que buena idea y buenos momentos empleados.
Un abrazo
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De verdad que si!! Y como pisapapeles, es un regalo diferente y muy personal!!
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Es fenomenal, pasarlo bien buscando las piedras por el río y luego disfrutar decorándolas.
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Nada, nada, las próximas las tienes que pintar tu también, jejeje.
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