Como os dije, estoy dedicando el verano a disfrutar de la naturaleza y sacarle todo el partido posible. Así que volví con los niños a «El Caserío del Henares» y realizamos un creativo taller de aromas.
Primero conocimos las plantas aromáticas, sus olores y sus usos. Después cogimos alguna de ellas para nuestra actividad. Y como cuando se coge una planta, hay que plantar otra ¡¡pues eso hicimos!!
Y empezamos con la faena: cortamos trozos de tela circulares, y dentro pusimos granos de arroz, hierbas aromáticas, y un par de gotas de la esencia que más nos gusto (en nuestro caso, limón).
Cerramos y atamos con un lazo los saquitos y ahora tenemos toda la habitación perfumada 🙂
Os dejo de nuevo el enlace de «El Caserio del Henares»: Rstá dentro del Parque Regional del Sureste donde se encuentran los Huertos de Ocio.
Siempre creativa, un abrazo.
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Me encanta cuando te veo hacer esas actividades con los niños!
Tienes una imaginación que se contagia.
Mil besos, Cris, preciosa…
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