María ya lleva un tiempo creciendo como artista a nuestro lado, y demostrándolo con creces con obras tan bien realizadas como estas.
En acrílico ha pintado una muchacha soplando un diente de león, que según eleva al cielo sus semillas, se van convirtiendo en bellos pájaros. Un cuadro muy dulce que ha querido pintar con el fondo en verde, porque es el color favorito de su madre, y quería regalárselo a ella.
Y en su lucha por aliarse con la acuarela, ha intentado conseguir una composición de hojas con tonos otoñales, que a mi me parece que ha quedado muy bien.
¡¡Sigue así, María!!
Me gusta la acuarela
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Muchas gracias. La verdad es que con lo dificil que es la acuarela, María ha conseguido un resultado muy bueno.Gracias por tus palabras.
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Bravo María!!! Me encanta como pintas…. Eres una verdadera artista. Continúa así.
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Parece increible esos cuadros tan deliciosos…¡viene una gran artista!. El acrílico me gusta, ese verde con las siluetas es muy original y acaba siendo poesia: su madre estará encantada con él. La acuarela ni que decir: siempre se me ha resistido, por eso la utilizo esporádicamente y por eso mismo, admiro esas obras: ésta es preciosa . Dale la enhorabuena a la peque. Besos.
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La acuarela es una maravilla. Enhorabuena de mi parte.
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