Silvia lleva una trayectoria impecable, pone mucho esfuerzo y dedicación en cada obra, y eso se nota en el resultado.
En esta ocasión nos deleita con esta delicada bailarina, donde ha jugado con pequeños toques de rosa, azul, amarillo y blanco para iluminar un vestido que contrasta vivamente sobre el fondo de cálidos tonos que van desde el naranja al granate.
Cada día disfruto más enseñando, viendo los avances de estos pequeños grandes artistas, que llenan el «Estudio de Cris» de risas, fantasía y talento a raudales. ¡¡Bravo, Silvia!!
El mismo esfuerzo que hace su bailarina… Felicidades.
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Lindisima. Bss
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¡Preciosa!
No me cabe duda de que en el «Estudio de Cris» hay una colección de talentos que su profesora sabe encauzar. 😉
Un abrazo Cristina.
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Y la colección de talentos sigue creciendo, jejeje. Besitos.
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