Es la primera vez que pinto un retrato de alguien que ya ha fallecido.
Cuándo me lo pidió mi gran amiga Inma, me quedé un poco parada… no le conocía, no le había visto nunca, no sabía como era el tono de su voz o la expresión de sus ojos, no sabía como movía sus manos al hablar… nada. Solo una fotografía.
Pero Inma es de esos seres especiales que te pone la vida en el camino, como un pajarillo que aletea a tu alrededor queriendo llenarlo todo de luz. Así que pensé que su padre también debió de ser muy especial para reflejar en su mirada toda la ternura y emoción del mundo cada vez que hablaba de él. ¡¡Y me lancé!!
Los dos hemos mantenido largas y silenciosas conversaciones en este tiempo, hemos tejido una misteriosa complicidad mientras el pincel hacia el resto.
Y aquí está!! Lo mejor, la expresión de profunda felicidad en el rostro de Inma cuando se lo entregué ayer. No me lo esperaba, pero he disfrutado muchísimo con este encargo.
¡¡Gracias Inma!!
yo tampoco tuve el honor de conocerle, pero sí le veo cara de hombre bueno. y sobretodo mucho amor en vuestra relación, tu trabajo y tus palabras. ♥♥♥♥
Me gustaMe gusta
Perdona Pablo, tu mensaje fue a la bandeja de spam y no me percaté hasta ahora. Sabes que adoro a Inma y el solo intento de hacerla feliz creo que se refleja en la obra. Un abrazo y muchas gracias por tus palabras.
Me gustaMe gusta
Precioso homenaje. No conozco a la persona retratada, pero viendo la foto, creo que has captado muy bien la mirada y la sonrisa. Estoy segura de que tu amiga Inma estará emocionada. Besos para las dos. 🙂
Me gustaMe gusta
El retrato es de lo que más me cuesta, pero la verdad es que cuando el encargo es para alguien cercano y querido, me sale con más facilidad. Muchas gracias y un besito.
Me gustaLe gusta a 1 persona