Cuando los pequeños artistas llegan a los 6-7 años es un buen momento para que empiecen a entender eso del «punto de fuga», los tamaños según la distancia… en resumen, la perspectiva aplicada al dibujo.
Por supuesto, de forma amena y divertida, jugando con los dibujos y los colores, y ¡¡hasta utilizando plastilina!!
Pues la verdad es que lo hacéis muy bien… Yo os envío un beso fuerte fuerte para cada una.
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Estas pequeñas aprenden que da gusto. Bsss.
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Para mí, la perspectiva siempre me ha proporcionado dolores de cabeza. Admiro a estos niños que con 6 ó 7 años la trabajan tan bien. Un abrazo Cristina. ❤
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