¡¡Mis pequeños artistas cada día me sorprenden más!!
Se enfrentan a los retos de forma tan natural que me dan un continua lección de aprendizaje.
En esta ocasión les propuse estudiar y dibujar la mano y el ojo humanos, y teniendo en cuenta su escasa edad (entre 4 y 7 años) el resultado me ha dejado con la boca abierta:
ah! qué bonito, me recuerda el monumento a los ojos de Ambite… Mejor, mucho mejor que eso. Besos.
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