Para el día del padre mis alumnos han volcado todo su arte en pintar la inicial en madera del nombre de su papá.
Se han fijado en sus gustos, y así, el estudio se ha llenado de letras que parecían trocitos de galaxia, paisajes de mar, montaña, animales, transparentes copas de vino, manos entrelazadas o escenas de Star Wars… todas realmente únicas y hermosas.
Un regalo diferente y muy original. ¡Mirad que maravilla!
